martes, 2 de junio de 2015

Si no lo Veo... No lo Leo


100 cosas altamente divertidas que puedes hacer con un pene

La ilustradora francesa Marion Fayolle ha llenado las librerías de pequeñas perversiones y guarrerías magníficas.

Para saltar a la comba, para comer un helado, para deslizarse por tu lechuga cual caracolito, para batir un huevo, para cantar una canción, para sostener una bandera, para no caerse en el metro, para dictar sentencia en una sala de plenos, para amasar la masa de las galletas, para escribir, para llamar a la puerta, para tapar goteras, para dar amor.
Un pene sirve para muchas cosas, o al menos eso es lo que piensa Marion Fayolle, una joven ilustradora francesa que lleva años causando risas entre sus seguidores, y que ahora ha saltado al mundo editorial con un pequeño pero tronchante libro sobre la vida en pareja. Fayolle mira los sexos de sus personajes, y en ellos imagina cosas completamente distintas. Aquí todo es lo que parece, y todo parece lo que no es: y eso da risa.
Los traviesos es el nombre que se le ha dado al libro de Fayolle en España, recientemente publicado por la editorial Nórdica. Hay algo de travesura aquí, sí, y también de incorrección. A la joven ilustradora le gusta jugar con los límites del humor, y a través de sus escenas cotidianas nos invita a un erotismo jocoso, o quizá, más bien, a una reivindicación de la intimidad a través de elementos desconcertantes. ¿Para qué sirven si no nuestros órganos sexuales si no es para carcajearse con ellos? 



Noticia e ilustraciones aquí: 
http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/marion-fayolle_0_1494450544.html

5 comentarios:

Juan Carlos dijo...

O sea, que aquello que decía el chiste de "s.s.p.m." (sólo sirve para mear) va a ser mentira ¿no?
Salu2

juanjo dijo...

Me siento como Leonardo Da Vinci
Besitos

Cantares dijo...

Caramba! que vieja estoy
Yo solo recuerdo haberle dado un uso :)
Besos

Kassiopea. dijo...

¿Para amasar las galletas? Creo que voy a dejar de comer galletas, que además engordan.

Alondra dijo...

Hacía tiempo que no venía a canturrear a tu ventana y me estaba perdiendo las sonrisas que siempre nos regalas con tus escritos originales.
Empiezo a pensar que su chico no debe saber usarlo adecuadamente o de lo contrario no malgastaría algo tan agradable ;)
Un abrazo afectuoso