Pecadorcita

Había una vez una niña muy bonita a la que su compañero le hizo un blog y desde entonces la llamaban Pecadorcita.
Ella iba de blog en blog,visitando sus casas,los observaba y los comentaba.
A veces,llegaban a su blog gente de otros blogs y le comentaban sus entradas y otras veces,no le comentaban porque no les gustaba lo que escribía o porque simplemente no le gustaba,y a Pecadorcita no le importaba porque era consciente de no poder gustarle a todo el mundo.

Pecadorcita,había oído hablar a sus amigos blogueros sobre lo que no les gustaban de los blogs,como tener música,no contestar a sus comentarios,que si algunos ponían sus caritas en el cuadrito de seguidores y ya no se sabía más de ellos...y era verdad,ella veía que tenía muchas caritas y que la mayoría de ellos nunca habían dicho ni mú,pero a Pecadorcita se la repamplinfaba,pues estaba muy contenta con sus comentaristas habituales,entre tod@s, habían formado una gran familia bloguera.
Pero un día,visitando una casita-blog,se dio cuenta.

En un año de la existencia de su blog, Pecadorcita había estado comentado en algunos blogs una y otra vez,y a ella,no le habían visitado nunca!ni un mal comentario!ningún ¡hola!,nada.
Algun@s,le habían comentado alguna vez,y Pecadorcita les había devuelto la visita,pero luego se olvidaban de ella a pesar de que Pecadorcita los visitaba siempre.
Para ella eso era una gran falta de educación.
Pecadorcita se puso triste.Y cuando a Pecadorcita la ponen triste le entra un cabreo de 1000 demonios.
Y fue entonces cuando decidió contratar al lobo feroz para que se los comiera uno por uno.

El lobo atacando

Y así fue, cómo desaparecieron de su blogroll,de su blog y de su vida.
La moraleja la ponéis vosotr@s.

FIN.

Es que la cosa tiene narices.