Suspiros De Irrealidad

Manu,bésame ya,¿no crees que ha llegado el momento?¡llevamos más de un mes juntos!-exclamaba yo mirando sus grandísimos ojos azules.
Y entonces me cogió la cara,la acercó hacia mí,y cuando quise sentir sus labios en los míos una cortina de aire pasó entre medio y unos pasos en la hierba terminaron por sentenciar que se había ido.
Al girar mi cabeza buscándolo desesperada,sólo vi y entonces supe,que la naturaleza me había ganado.
-¿Lo sientes?¿lo sientes?¡ven y abracemos su alma! ¡besemos a este bello ser!
Manu estaba abrazado a un árbol como si fuera un koala y yo despechada,me fui andando sin mirar hacia atrás,dolida y celosa con ese árbol, que me había ganado la partida.