Ni Un Vello De Tonta

Seis meses antes de su boda,Paloma se había dedicado a pulir su cuerpo para que en su noche de bodas todo estuviera perfecto.
Había ido al gimnasio,cuidaba su piel,se había depilado las cejas,bigote,brazos,barbilla,pechos,piernas,ingles,culo y su zona íntima e incluso había visititado a alguna que otra "esteticista naturalista"del pueblo de su bisabuela cien años muerta ya,que le ponía mascarillas de algas con virutas de pepino y baba de caracol castrado para que Paloma pareciera más joven y no le saliera ni un vello.
Y todo porque ésta iba virgen al matrimonio y deseaba que todo el pelo que había estado ocultando pareciera que nunca había estado allí.
Después de la celebración de la boda,los novios fueron a pasar la noche en un hotel de seis estrellas con spa,que Paloma y su ya marido quisieron visitar antes de irse a la cama a procrear.

Ella que seguía con la idea de estar a tono para la noche que le esperaba,fue corriendo a probar una sauna que había especial para así desintoxicarse un poco de la carne al fitutetuá con griñín de tú,que había comido esa noche,con tal ímpetu, que la muchacha no se puso la toalla obligatoria para ese efecto,y que al apoyarse en la piedra caliente acabó quemándose el culo que tanto había estado guardando.

La pobre pasó la noche y el viaje de bodas sin probar cacho maldiciendo todo lo que le rozaba mientras su marido se iba a beber copas con la camarera del crucero que habían concertado.

Eso sí,ella lo sabía,no tenía ni un pelo de tonta.