El Pubis y El Médico

Una llamada a las cuatro de la madrugada los puso en alerta.El equipo ya estaba listo.Encabezado por Miguel,entraron en la ambulancia.
Su destino estaba próximo.Una mujer con un fuerte dolor en una ingle y que permanecía inmóvil en el suelo,lo estaba esperando.
Cuando llegó al domicilio,encontró a la dolorida mujer y a la madre de ésta.
Miguel le preguntó dónde le dolía,qué era lo que le pasaba y qué edad tenía.
La mujer de 27 años de edad,le contó que le dolía la ingle,decía tener un bulto.
Miguel siguió preguntando.
-Explícame cómo es el bulto-le dijo
-Mejor que usted me lo vea-contestó la chica.
Y acto seguido se bajó los pantalones del pijama hasta abajo, dejando ver todo un pubis sin un solo vello.
Miguel,que hacía mucho tiempo que no veía a un órgano sexual femenino y sorprendido por la actitud de la muchacha no quiso mirar mucho,aunque le podía la curiosidad ante aquel pubis veinteañero pelado.
-¿Te has afeitado recientemente el pubis?-carraspeó Miguel.
-Sí,me lo afeito muy a menudo.¿Me puede usted dar la baja por esto?-contestó la muchacha.
-Eso se lo debes decir a tu médico de cabecera-dijo Miguel
-¿Pero usted no ha visto cómo lo tengo?¡mire!¡ mire como lo tengo!-y acto seguido la muchacha se echó sobre la cama abriéndose y acariciándose toda su zona desplumada .
Su madre que estaba hasta entonces muda empezó a gritar: "¡Míreselo,tóqueselo,acerque su cara a su tete que seguro que no ha visto uno igual!¡mire que peladito y qué terso!
Miguel muerto de vergüenza mandó al enfermero ponerle un pinchazo para el dolor.
Y cuando acabó la fiesta,todos volvieron a su puesto de trabajo con los testículos más hinchados de la cuenta.Y no era precisamente por haberles llamado a las cuatro de la madrugada.


Siento haber estado ausente,un problemilla instentinal me ha mantenido alejada.