Cuidado Con Lo Que Asoma

Ni muy guapo ni muy feo,Antonio llegó soltero, a la edad de los 50.Toda una vida dedicada al cuidado de su padre,empezó a recuperar su juventud al mismo tiempo que su sexualidad,una vez que éste falleció.
Comenzó por unirse a un grupo 20 años más joven que él,tomar copas,recogerse tarde e irse con ellos de viaje y vestirse juvenilmente,pero para completarse totalmente,le faltaba tener relaciones con alguna mujer.Pero Antonio,no ligaba mucho,más bien nada.

Un día Antonio descubrió un nuevo restaurante por la zona,dónde había mujeres jovencitas que le alegraban la vista y un poco también el corazón.
Al restaurante iba todos los días y se tomaba un café,vestido con sus pantalones agujerados,que según él decía,"me da un aspecto informal y me hace un buen culo",y se sentaba en la barra del bar.Al principio,no levantaba el interés por las mujeres que allí había,pero poco a poco iba notando que ciertas mujeres lo miraban,le sonreían y algunas incluso le guiñaban un ojo.
Ante tal situación,Antonio creyó,que su sexapeal había aumentado gracias a sus vaqueros informales que le quitaban años de encima,así que decidió desayunar,almorzar y cenar en el mismo lugar y con los mismos pantalones puestos.
Las mujeres sonreían a Antonio.Algunas cuchicheaban mirándolo,"Las tengo encandiladas,a lo más mínimo,echaré un polvillo"pensaba el iluso.
Hasta que un mes más tarde,una mujer le dejó una nota escrita en una servilleta.Antonio,que no salía de su asombro,con su ego masculino por lo alto y su trompa echando fuego,leyó la nota con rapidez.
La nota decía:"Cámbiese de vaqueros,que lo que le asoma,ya lo tenemos muy visto".
A los vaqueros de Antonio,le había salido un agujero en toda su zona genital.Ni muy chico,ni muy grande,pero lo suficiente para dejarse ver,el cacharrito.
-Antonio,-le dije yo-¿pero tú no notabas el fresquito?mira que ir sin calzoncillos...