Regalos Malditos

Siempre que se acerca esta fecha en el calendario, no puedo dejar de pensar en él.
Con 17 años, me medio enamoré de un moreno de ojos verdosos,un año mayor que yo,que poseía una labia que valía su peso en oro, y que, susurrándome grandes promesas de amor al oído,acepté a que me trajinara(sobre todo por culpa de los cuentos de Disney de buscar el amor verdadero).Y es que a las mujeres, la mayoría de las veces se nos conquista así,por la oreja.
Recuerdo que pertenecía a la hermandad del puño y que lo mandé a hacer puñetas.
Y,recuerdo que el día de San Valentín,decidimos hacernos un regalito de estos cursis.
Rastreé por todas las tiendas en busca del regalo ideal para mi ricitos.
Le compré una púa para su guitarra eléctrica.
Mi amor me regaló un libro.Pero no uno cualquiera.No.
La tercera parte de un libro de Alfonso Ussía,porque él,mi ricitos de ojos verdosos,se había leído los dos anteriores y se quería leer el tercero,así que aprovechando la tesitura....
Y la magia se quebró.Al igual que meses más tarde nuestro idilio.
Por eso querido mío,gracias a ti,desde aquel entonces,aborrezco el día de San Valentín y por eso querido mío,espero que se te hayan roto todas las cuerdas de la guitarrita que, por cierto,no sabías tocar.

Menos mal que no me dió por tatuarme el brazo como Johnny Deep.


Seguro que tenéis vuestros propios regalos malditos...
Y como es casi fin de semana,ahí os dejo un "regalito".