Hace una semana que cuido de una gatita en casa de una familia que se ha ido de vacaciones.
Aunque al principio congeniamos bien,siempre ha estado un poco esquiva conmigo. Se me acerca,me ronronea incluso a veces ha sacado su lengüita y me ha lamido el brazo.
Voy dos veces al día,una de esas veces le hago compañía un buen rato.
La gatita se acerca,me mira,le hago fotos,intento jugar con ella con varios ratoncitos que posee...pero aún así, aún no me he ganado su confianza.
Me da por pensar que a veces, deberíamos tener esa desconfianza y no dejar a cualquier persona que entre de nuevo en tu vida poseer con tanta rapidez tu amistad, sino que debería hacerse poco a poco,confiando el uno en el otro,poner unos límites y barreras hasta que finalmente puedas asegurarte que no vas a sufrir ningún riesgo en esa relación.
Es una tontería,lo sé, al final acabamos tirándonos al pozo y confiando a ciegas en las personas,nos va la marcha del dolor,pero a veces si no duele,es porque no has sentido, y eso , nos hace humanos ( y masoquistas también).
No sé si me ganaré la confianza de Dora...espero que empiece a confiar en mí y se dé cuenta que no voy a hacerle daño, aunque siempre puedo recurrir al soborno y darle jamón de york...de todas formas ¿quién no ha recurrido alguna vez al chantaje emocional en una relación?
"Palabras de otros"
Hace 5 horas